En este punto se han completado las primeras dos etapas de la valoración. La tercera, que es de observación y evaluación continua, identifica rápidamente los cambios en el estado de la víctima. Nuevos estudios de laboratorio y hemodinámicos pueden ayudar a determinar la gravedad del traumatismo y la eficacia del tratamiento. Por su medio, puede administrarse el tratamiento definitivo para los problemas no detectados en las revisiones inicial y secundaria. Mientras la enfermera tenga a su cuidado al damnificado, deberá ejercer permanentemente las tareas de valoración, planificación, suministro de atención, evaluación y comunicación ininterrumpida. La valoración continua y sistemática permite a la enfermera estar alerta respecto a cambios en el estado clínico del paciente, los cuales pueden requerir una intervención rápida y decisiva o su notificación instantánea al médico.
Para resumir brevemente, la secuencia apropiada en el tratamiento de un damnificado es la siguiente:8,28
• Realice una revisión inicial rápida del estado de la víctima, focalizada hacia las funciones vitales de respiración, circulación, nivel de conciencia y hacia la posibilidad de que exista una lesión en la columna cervical.
• Evalúe y asegúrese de que no haya obstrucción de las vías respiratorias.
• Asegúrese de que el intercambio respiratorio sea eficaz.
• Mantenga o restaure una circulación eficaz.
• Efectúe una revisión secundaria rápida y completa; evite el movimiento excesivo del paciente, en especial si se sospecha de una lesión en la columna.
• Registre todas las observaciones importantes, como el nivel de conciencia, el diámetro pupilar, los signos vitales, las deformidades o anormalidades, para que sirvan de línea de referencia.
• Obtenga una historia de la lesión y de los hechos anteriores y posteriores al accidente, y pregunte acerca de las alergias, los medicamentos, las enfermedades pasadas y hora en que ingirió el último alimento.
• Cubra las heridas abiertas haciendo la presión para controlar el sangrado, según sea necesario.
• Inmovilice las fracturas obvias o sospechadas, y mantenga el cuello y la espalda inmóviles en el caso de suponer que hay algún traumatismo en la columna.
• Auxilie en la transferencia de las víctimas hacia la instalación apropiada de tratamiento.